Polos Opuestos - La Musa y El Relámpago

¡¡Ahhmmhh!!

Lo intentó, contener aquel sensación de liberación total, pero el solo hecho de contener por unos breves segundos provocó que ocurriera con aún más fuerza, literalmente una explosión de pleno placer, su punto límite. Desde la ventana de cortinas cerradas un fulgor invadió la habitación, eran rayos que caían casi en descontrol por la ciudad, como si cada uno de ellos fuera en realidad provocado, un rayo por cada sensación que invadía a su compañera, y fueron muchos.

Así fue como ambos, jadeantes y entrelazados en un fuerte abrazo, perduraron en dicha forma mientras la tormenta eléctrica cesaba poco a poco, mas la tranquilizante lluvia continuó bañando la ciudad.

Estaba rendida. Luego de aquella intensa sensación que viví con él, mis piernas tiritaban, mi respiración más agitada no podía estar, no sentía el peso de mi compañero sobre mi, era como si mi cuerpo y el de él se hubieran vuelto nada. Mis brazos se calmaron, ya no estaban rígidos. Pero mi brazo se acomodó a lo largo de su cintura y mi mano comenzo a acariciar sus cabellos en un movimiento suave.

Poco a poco, volví a respirar normalmente, comenzaba a invadirme un cansancio casi extremo, sentía que no podía siquiera abrir mis ojos, pero si, estaba sonriendo. 

A pesar de no poder articular alguna palabra con el relámpago, consideraba que ya no era necesario nada más, escuchar como la lluvia estaba actuando fuera me relajaba, al mismo tiempo que sentía ya casi el calmado latido de sus corazones. 

Giró un poco la cabeza, y beso tiernamente la mejilla de su compañero, intentaba luchar, pero sentía como poco a poco su mano dejaba de acariciar aquella cabellera y entraba lentamente a quedar dormida.

Al igual que ella, su cuerpo se sentía rendido, ¿y el? se sentía muy feliz y cómodo entre los abrazos de su compañera, quería preguntarle unas cuantas cosas, pero el cansancio le invadió con rapidez. Aun así tuvo energías suficientes para acariciar la espalda y una mejilla a su Musa, ambos perduraron mirándose a los ojos hasta que finalmente ella fue la primera en caer, Hatsu aprovechó y con cuidado se cubrió junto a ella con las cobijas.

La lluvia perduraría bañando la ciudad unas horas más, probablemente perduraría incluso un día o dos, él permaneció apreciando el rostro dormido de Zalia, deslizando un dedo para acomodar su cabello, ciertamente no sabía todo su pasado mientras estaba tras las garras del enemigo, llevaría tiempo investigarlo puesto que era de importancia. Le dedicó un suave beso en la frente para acomodar la cabeza sobre su pecho hasta quedarse completamente dormido.

Podía sentir aquel sonido con el cual caí dormida la noche anterior, era lluvia, no había cesado en toda la noche. Abrí lentamente los ojos y vi el claro por la ventana, a pesar de las nubes en el cielo. 
Hatsu se encontraba durmiendo en mi regazo, al verlo, los recuerdos inundaron mi mente, y no pude evitar sonreír y sonrojarme. Se veía plácidamente dormido, parecía un niño pequeño, era gratificante ver tanta tranquilidad reflejada en el, lentamente salí de la cama, sin antes darle un suave beso en sus labios, del guarda ropa saqué una playera larga y salí de la habitación.

Fui al baño para asearme un poco y luego a la cocina para preparar algo de comer. Eran casi las 11 de la mañana, algo muy inusual, ya que Hatsu suele madrugar todo el tiempo, me acerqué al salón para mirar a la habitación y corroborar que aquel relámpago seguía dormido y volver a mis tareas, sin antes mirar de reojo el escritorio de Hatsu. Algo levemente me inquietaba, pero esperaba solamente que fuera alguna imaginación mía. Volví a mis tareas, la comida ya pronto estaría lista, mientras terminaba tarareaba una leve canción por mis labios.

Hatsu dormía plácidamente, siquiera reaccionó cuando Zalia se separó de el, de verdad que había usado toda su energía la noche anterior. En un rincón algo oculto del escritorio de Hatsu, una notificación se disparó, pero no emitía sonido alguno, solo un número acorde a la cantidad de notificaciones figuraba sobre el icono semejante a un block de notas.

Podría parecer urgente, ya que las notificaciones se dispararon hasta un numero no superior a 43, después de esa cantidad las notificaciones se detuvieron, y ya mas nada cambiaba en la pantalla de aquella computadora.

-Poder...-

Me sujeté fuerte la cabeza, ¿Qué era esa voz?, no lo comprendía, era una voz imponente, no era Hatsu en mis recuerdos ¿Qué está pasando?...
Mis pensamientos fueron cortados por el sonido de la tetera hirviendo, por lo cual, simplemente volví a mis tareas, preparé la mesa, y coloqué algunas cosas sobre ella para comer junto con café y leche, ya que aquel compañero siempre se encontraba con una caja de ella.

Me fui en dirección a la habitación, volví a recordar aquella voz en mi cabeza, ¿Por qué no lo comprendo? Debe de haber un motivo por el cual estaba ahí, no podía ser solamente mi imaginación jugándome una mala pasada, ni tampoco el cansancio, a pesar de lo que pasó anoche, había descansando en las debidas condiciones todo lo que necesité, algo no está encajando aquí...
Me senté a un costado de la cama, mientras mecía con cuidado y lentamente al relámpago.

¿Hatsu?... Hatsu, vamos despierta, es hora de comer

Umm... ¿Zalia...?

Se frotó uno de los ojos con el dorso de su mano, se estiró para luego mirar a su compañera, ¿tan pronto amaneció? aunque ciertamente perdio el sentido del tiempo la última vez.

Buenos días... espero no sea muy tarde... el fin de semana ya acabó, ire por una ducha

Estaba en paños menores, pero no le importaba, besó los labios de su compañera casi por sorpresa y se encaminó a la ducha, luego de vestirse con su uniforme de combate se sentó junto a Zalia para desayunar, tenia dotes increibles en la cocina.

Entonces... ¿disfrutaste la noche anterior?

Bueno, no es tan tempra---...

No me esperaba para nada aquel beso, ya que ni siquiera me dio tiempo de corresponderlo, y lo vi salir de la habitación. Volví a sonrojarme, ya que al verlo de esa manera, me hizo recordar todo lo que pasó la noche anterior.
Me quedé unos momentos divagando, hasta que reaccioné. Del guardarropa saqué un atuendo para mi, y lo dejé sobre la cama, yo también debía de tomar una ducha, a diferencia de él, yo la tomaría después de comer.

Ya que tenía un poco de tiempo, ordené la habitación y abrí un poco las ventanas, no demasiado para que así no se filtrara el agua. Al escuchar a su compañero salir del baño fue hacia la cocina, y tomé asiento, me preparaba un café cuando escuche lo que salió de sus labios, lo que ocasionó que soltara la cuchara que tenía en mis manos.

B-b-bueno, no sé... Digo, no lo sé tu, pero yo si... Osea, bueno... Yo...

Me apené a más no poder y sin añadir nada más tomé de mi amargo café.

Se mantuvo con su tasa de café con leche en los labios, mirándola con curiosidad, emitió un leve "Jmjm" para después darle un sorbo a su taza, la dejó descansar con cuidado sobre la mesa para mirar en dirección hacia ella con una sonrisa sincera.

Bueno... yo quedé impresionado... sería maravilloso... repetirlo más a menudo, siento mis energías renovadas

Volvió a dar otro sorbo a su café, la forma que ella reaccionaba le parecía un deleite, en esos precisos instantes casi había olvidado que tenía labores que cumplir, es más, había hasta olvidado que Axxes les buscaba.

Dejé la taza de mi café sobre la mesa mientras contestaba, estaba impresionada y podía verse en mi expresión, para él parecía ser algo completamente natural mientras que para mi, no dejaba de ser embarazoso de cierto modo.
Volví a colocar la taza en mis labios para esta vez ocultar el hecho que estaba sonriendo.

-Habrá que generar esas oportunidades más seguido entonces...-

Susurré antes de darle otro sorbo a mi café, el relámpago había hecho nacer algo nuevo en mi, eso era latente.
Mientras mantenía mi mirada en él, de reojo miré el reloj y me percaté que ya había pasado mucho tiempo.

¡Oh no, ya es muy tarde y yo sin bañarme!

Dije en alto mientras me paraba de la mesa de un salto, me disponía a salir de la cocina antes que me devolviera y me pusiera a un costado de Hatsu.

No tardaré mucho... -Te amo-

Le di un beso rápido, antes de tomar una rodaja de pan y colocarla en mis labios y salir corriendo en dirección al baño.

Te...! -A...mo..-

Repitió como en trance, nuevamente su compañera le había atrapado desprevenido con aquella muestra de verdadero afecto, era lo usual a esta altura, aunque no le disgustaba para nada ser tomado por sorpresa, de hecho le parecía divertido y un poco de jugueteo le distraía de tanto conflicto al que estaba tan acostumbrado a vivir.

-Esta chica va a matarme-

Sonrió para acercarse con su taza de cafe-leche frente al escritorio y su computadora, fue ahí donde vio el número señalando la cantidad de notificaciones recibidas. ¿En que momento llegaron? Dejó su taza casi soltándola sin cuidado, eran mensajes de Quantum, alertas acerca de la presencia de Axxes en la cercanía de nuestra ciudad, entre unos: "Hat, viejo, ¿donde estas?" "¿que haces que no contestas?" "¡Llámame pronto!" y un largo etc.

Demonios... tendremos que movernos pronto

Era agradable que el agua tibia tocara mi cuerpo, pero al enjabonarlo... Volvía a sonrojarme. Creo que el confort que sentía con Hatsu hasta ayer a aumentando completamente, me gustaría que este tipo de unión que hemos tenido, nos sirva el día que tengamos que estar frente a él, nuestras cicatrices... No deben repetirse.

Luego de u momento ya me sentía lista, así que fuí a la habitación y tomé los ropajes que dejé antes sobre esta. Aquel atuendo que me hacía parecer una verdadera mariposa. 
Mientras terminaba de acomodar en mi cabello aquel cintillo salí hacía el salón.

¡Estoy lis---! ta... ¿Qué sucede?

Hatsu volteó hacia ella con su taza completamente hacía, su expresión era de preocupación, no estaba muy seguro que decisión tomar, pero esta debía ser rápida, no sabía cuanto tiempo había pasado desde la movilización de Axxes y era necesario extremo cuidado.

Vamos a cambiarnos de lugar, solo por seguridad instalé varias "bases" con equipamiento necesario donde podamos ir rotando, así evitaremos que Axxes nos atrape desprevenidos.

Apagó la computadora no sin antes llevarse consigo un dispositivo USB con archivos y otras cosas que solía usar, ahora era cosa de ordenar de rápido el departamento para luego partir, afuera la lluvia no cesaba, podría ser útil de cierta forma.

Por cierto... te ves hermosa con ese traje.

Le dijo un poco antes de pasar a su lado, robándole un beso de paso, una sonrisa se dibujó en su rostro antes de ir a la habitación por las maletas.

¿Solo por seguridad? Mentir no sirvió, es obvio que no es solamente por aquello, Axess ya comenzó su movimiento entonces.
Asentí con la cabeza mientras hacía una mueca de molestia, era difícil no hacerlo, quería comenzar algo nuevo junto a él, pero.... En nuestra situación supongo que no hay mucho que pedir.

Oh.. Gracias.

Le respondí en tono bajo, con una sonrisa algo forzada después de su beso, quizás el no llegó a notarlo. Fui a la cocina y ordene un poco las cosas al igual que en el salón.
Una vez lista, fui a la habitación.

¿Dónde iremos?

Más al sur, esta vez es una casa, se encuentra ubicado dentro de un condominio donde hay vigilancia de Quantum, es posible que podamos mantenernos ahí por más tiempo hasta que encuentre una forma de planear un ataque, hay que derribar la torre Firmament.

Equipándose un bolso azul y colocarse unas gafas de sol oscuras estaba listo para la marcha, tan solo debían pasar por el transporte sin ser vistos por algún posible agente en cubierto de Axxes, tenía claro que Zalia no estaba para nada feliz con todo esto y no la culpaba, el también estaba irritado con la situación.

Es verdad, hay que acabar con firmament cuanto antes, o las cosas se saldrán de control

Sin más me di media vuelta, estaba muy seria. Hace ya mucho tiempo que había dejado de estarlo, pero, Axess no esperará más para retomar sus cosas.
Me acerqué a la puerta principal, pero al tomar la perilla presioné mis dientes, ¿Axess tenía algo que ver con aquella voz que escuché? ¿Debería comentárselo al relámpago?... Salí por la puerta camino a la estación, ya no había que perder más tiempo.

-Tsk...-