El palpitar del océano

Nuevo tema! Entrada libre y gratuita para quien lo guste! Cualquier sugerencia/ Crítica es bienvenida.
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Ah, el mar. ¿Quién podría concebir algo más basto y etéreo? Desde cualquier costa el horizonte parece fundirse con el agua salada, que se extiende más allá de la vista. Se dice que el mar fue el único testigo de la más grande batalla jamás narrada, una historia que no pudo escapar de sus azulados límites y se perdió entre la bruma de las costas y la espuma de las olas.
Mucho tiempo atrás, cuando toda la tierra en Mobius era una sola, existió una vasta civilización global, una única raza que dominaba todo aquello que pisara la tierra y poseía todo lo que crecía en ella. Este mundo era regido por un grupo selecto de individuos que concentraban en ellos toda la sabiduría y fuerza de la naturaleza, seres respaldados por espíritus benevolentes los cuales les proveían todo lo que necesitaban para poder mantener la paz y calma que había prevalecido hasta ese momento.
Si bien las razones no eran claras, la leyenda cuenta que el mar, celoso de la diversidad terrestre, engendró desde su seno a la más terrible de las bestias, creada con el único propósito de arrastrar todo lo que poblase la tierra hacia el mar, eliminando cualquier vestigio de suelo firme en el cual erguirse. Siendo uno solo con el mar, “Uria”, así decía llamarse esta coloso, arremetió contra la antigua civilización, buscando cumplir con su objetivo. Nada, ni nadie podía enfrentarse a esta encarnación marina, la cual con el simple palpitar de su corazón, hacía estremecer la tierra y alborotar las aguas.
Ante esta amenaza, los señores y señoras de la tierra se lanzaron a los confines más recónditos del oceano a proteger su tierra y su gente. El combate más terrible que se presenciaría en la historia se llevó a cabo entre el mar y estos valientes salvadores los cuales, sacrificándose, pudieron apaciguar a Uria y así dormir a este feroz monstruo.  Como resultado de esta batalla, la tierra se dividió y con ella esta antigua civilización también lo hizo, poblando cada rincón de este nuevo mundo de manera separada y aislada, eliminando cualquier vestigio de la grandeza que alguna vez fue propia del mundo.
Se dice que aún en estos días, de vez en cuando, cuando todo se encuentra en perfecto silencio, el palpitar de Uria puede sentirse en las costas que dan a mar abierto, vaticinando el regreso de algo inverosímil, que traerá consigo el fin de lo que algunas vez fue y será.

+Hace unas semanas, en una cueva perdida en lo profundo del mar+

Dos figuras extrañas revolvían lo que parecía ser un extraño pedestal, el cual se enontraba recubierto de tierra desde hace eónes. Pese a todo el polvo, todo parecía conservarse en perfectas condiciones.

Vamos hermano! Sabes que no me gustan estos lugares.

Tranquila, tranquila… No pasa nada, solo quiero encontrar algo de valor

Las extrañas siluetas que allí se encontraban buscaban entre la tierra algo, no estaban seguros de que, pero lo buscaban.

Ya! Esto parece valioso!

Exclamó la voz masculina mientras desempolvaba lo que parecía ser un diamante de extraños colores.

Agarra eso y vámonos! No quiero seguir aquí… Este lugar me da escalofríos

Si, si, ya nos vamos

Al tomar la extraña joya, el lugar se estremeció  y comenzó a temblar, definitivamente algo había cambiado, el aire se enturbiaba y la neblina colmaba la sala… Fuera de la cueva la cosa no parecía ser mejor, las olas arremetían con fuerza y el cielo se nublaba, negando el paso de los rayos de sol que, hasta el momento, habían iluminado el lugar. Todo parecía empeorar cada vez más hasta que, de repente una onda salió disparada desde la base de la cueva, tranquilizando las aguas y deteniendo el viento.  Desde el fondo de la misteriosa isla, se oyó un pulso, un corazón latiendo, se oyó el palpitar del mar.

+Actualidad+

Nada reflejaba más la vida costera que Portown, una pequeña ciudad- puerto (Como su nombre lo indicaba) situada a la orilla de una de las costas más paradisíacas que podían encontrarse en todo el mundo. Salvo contadas ocasiones, a toda hora los rayos del sol arremetían con fuerza sobre el lugar que, sumados a los salados vientos marinos, dotaban de un cálido clima tropical a toda la zona. La gente solo vivía por y para el mar, a no ser por algunos bares, restaurantes y tiendas de interés general,  toda la actividad económica giraba alrededor del océano. Pesca y náutica podían observarse por donde sea que se alzase la vista, todo el mundo disfrutaba de las bendiciones y los frutos marinos como si fueran lo único en el mundo.
En una de las pocas calles de esta ciudad se encontraba un lobo, un lobo de pelaje gris/plateado y ojos de color gris aperlado, que parecía estar recorriendo la ciudad en busca de algo o alguien. Se paseaba calmo admirando cada detalle de lo que lo rodeaba, eventualmente posaba su vista en los bares y barras que se encontraban por el lugar, por lo que no pudo evitar clavar su vista en uno de los televisores que se utilizaban para entretener a la gente que disfrutaba de alguna bebida al aire libre.

Último momento! Continúan registrándose extraños sucesos climáticos por todo el mundo! Hace no menos de una hora una gigante ola tragó a una isla entera! Y, según parece, las tormentas continúan azotando numerosas ciudades por todo el globo! Desde hace al-…

Jix continuó su camino con sus manos en sus bolsillos y el cigarrillo en su boca. Todo se estaba volviendo extraño desde hace algunas semanas, el clima parecía estar totalmente loco y los fenómenos naturales aparecían sin previo aviso. El lobo se encontraba sumido en sus pensamientos, algo le preocupaba.

(Parece que la naturaleza nos odiara…¿Qué le está sucediendo al mundo?... Inundaciones, tormentas, tsunamis, maremotos y, lo peor de todo…)

Paró en seco al oír un  punzante sonido, uno que al llegar a sus orejas le obligaba a cerrar los ojos y apretar las muelas con fuerza. No sabía cómo describirlo… Era algo extraño, como si fuera un bombo gigante que se oía a lo lejos, un pulso fuerte que se extendía por kilómetros, parecía…Parecía… Un latido.

+isla en peligro+

Una eriza de cabellos negros azulados y brillantes se encontraba en las orillas de una playa con sus manos extendidas hacia el mar, el cual estaba furioso azotandolo con grandes olas destructivas. Ella al ser una de las pocas en su equipo capaz de controlar un elemento tan volátil como el agua, intentaba hacer lo que podía manteniendo las aguas a margen, pero su poder no era tanto como para cubrir una isla completa, al menos no en ese estado, sin embargo.... su amiga, Alice la murciélago le acompañaba

Marina... esto no esta funcionando, el mar esta demasiado fuerte

Lo se... pero no puedo quedarme de brazos cruzados mientras veo como el mar, el cual amo tanto, esté matando gente tan repentinamente... simplemente no puedo Alice

Entonces procuremos salvar a la gente que podamos, yo me encargo, mientras intenta mantener el agua lejos en lo posible

Déjamelo a mi, vamos, ¡rápido!

Ambas, Marina y Alice se encaminaron a las zonas pobladas para acarrear gente y juntarle en un solo punto, para luego evacuarlas, las fuerzas de la naturaleza eran implacables aun para seres sobrenaturales como ellas dos, combatir esta fuerza no era una opción en absoluto.

Las olas arremetían con más fuerza con cada segundo que pasaba, el lugar no iba a aguantar mucho más. Ni si quiera Marina podría detener lo que estaba sucediendo. Cuando todo parecía perdido, las aguas se detuvieron y el viento dejó de soplar. Nada, ni nadie, podría haber vaticinado lo que iba a suceder a continuación. La tan añorada calma se rompió en un segundo, una onda, como si fuera un pulso, se generó desde el centro de la isla.

Ya todo estaba perdido

Las aguas se levantaron cientos de metros en el aire y, como si se tratara de las gigantescas fauces de una bestia se tragaron la isla entera.


Jix que ahora se encontraba en la playa tenía la vista perdida en el mar. Había escuchado ese molesto pulso de vuelta. Frunció el ceño y agachó levemente la cabeza, depositando su mirada en las cálidas arenas que se encontraban a sus pies. Siempre que escuchaba ese sonido algo malo pasaba. Más tarde se levantaría a corroborarlo en las noticias.

Creo que... La naturaleza ya no espera más para poder recuperar lo que es suyo...

Susurró una chica, de pelos azulados, que se encontraba cerca de la televisión escuchando atenta dichas noticias. Bebió un poco de jugo de la botella que sostenía en sus mano, mientras miraba el mar, con sus penetrantes ojos negros, se le veía preocupada, no esperaba nada bueno, sabía ue pronto cosas malas ocurrirían aquí, lo que más le preocupaba era saber que precio, deberían de comenzar a pagar cada persona de cada lugar...

Tiró la botella a un contenedor cercano, y continúo su camino, debía de intentar prepararse, como fuese.

Bueno, no se había equivocado, otra isla había sido tragada por el mar; O al menos eso decían las noticias. El lobo ahora se encontraba caminando por el pueblo después de comprobar en uno de los televisores lo que ya sabía de antemano.

(Me sorprende que esta costa todavía siga en pie)

Pensó, mientras recorría las calles en busca de calmar su mente ¿Quién podría tener una explicación para lo que estaba pasando?¿Hordik?¿Mad? No tenía idea de donde estaban y dudaba poder encontrarlos tan fácilmente. Tsk, tal ve-

Ah!

Sus pensamientos fueron abruptamente interrumpidos. Había chocado con algo a alguien, no solía hacer ese tipo de cosas, pero al estar tan distraído por la situación actual no pudo evitar cometer ese tipo de errores. Levantó la vista y vio a una chica de pelo azulado frente a el.

P-perdón ¿Estás bien?

Tenía la fama de ser una chica distraída, dejada, poco seria casi todo el tiempo, de siempre estar en las nubes, me gustaba caminar mirando el cielo, y claro, hoy a pesar de todo lo que estaba pasando, no sería la excepción.

(Las cosas se están poniendo feas, no sé si escapar sea una solución, no sé si todo esto, tendrá una solución. a pesar de todo, tengo un poco de miedo, un poco de temor, ¿Qué me depara el futuro?... Me gustaría vivir en las nubes...)

Y mis pensamientos de mi vida perfecta... Terminaron de un momento a otro, sentí un dolor en la cabeza y en mi pecho, ¿De nuevo me he golpeado con un pilar? creo que estas cosas ya no deberían de pasarme a mis 19 años.
Abrí mis ojos, mientras me sobaba la cabeza, vi a un lobo frente con un pelaje brillante, que me podía encandilar, así que me digné a responderle.

Lo siento mucho, soy demasiado despistada.... Estoy bien, ¿Te ayudo?

Le dije normalmente mientras le estiraba la mano, y dejaba escapar una leve sonrisa.

Ah, no, no fue mi culpa... No estaba prestando atención

Respondió levemente sonrojado Jix mientras tomaba la mano de la chica para levantarse. Nunca la había visto por el pueblo ¿Era una turista? Había estado en ese alejada costa por unas semanas y era la primera vez que la veía.

Me llamo Jix... disculpa por lo de antes, últimamente he andado muy distraído

Sonrió levemente al ver la sonrisa de la peli-azul, a la cual admiró unos segundos clavando sus blanco mirar en los ojos de la chica. ¿Cómo había echo para no verla antes? De verdad de sentía avergonzado por chocar con ella, esas cosas nunca le pasaban, por lo que era una situación muy poco común para el lobo.

En serio, perdón, estás cosas nunca me pas-

Su hablar se vio interrumpido abruptamente por la llegada de un nuevo pulso proveniente del mar, el cual obligó a Jix a cerrar los ojos, apretar las muelas y agachar levemente la cabeza. ¡Odiaba ese sonido! Para peor solía repetirse con más frecuencia los últimos días.

Tsk...Ese ruido me está volviendo loco ¿Lo escuchaste?

Apartó la vista de su libro al escuchar la voz del lobo, recargó su espalda al tronco del arbol, seguro Jix no tardaría en darse cuenta de su presencia.

Abrió los ojos una vez que pudo recuperarse de aquel extraño pulso y llevó la vista a la chica que tenía en frente.

Disculpa por eso... ¿Como te llamas?

Preguntó con una débil sonrisa en su rostro. ¿Podría ser que ella estaba distraída por lo mismo que el? No lo sabía y no había manera de que lo preguntase así de la nada, tal vez se enteraría luego. De repente, algo hizo temblar las orejas del lobo, un casi inaudible sonido se oyó de uno de los árboles cercanos.

¿Uh?

Giró la cabeza por curiosidad y se sorprendió gratamente al notar a Sally sentada. Levantó una mano y la movió unos cuantas veces, en señal de saludo.

¿Ah? Perdón, perdón... Creí ver a una amiga

Dijo mientras volvía la vista a a Denyu. Estaba seguro de haberle dicho su nombre hace unos segundos, parece que realmente era despistada, pero no importaba, había algo que le gustaba de esa... esa ¿Que era? No podía reconocerla ¿Una eriza?¿ Una loba?¿Una humana? Desde hace años que no veía a algún humano, ya ni estaba seguro de como lucían.

Me llamo Jix, Jix el lobo

Respondió con una amplia sonrisa, que se borró en unos segundos al procesar mentalmente las palabras de Denyu.

Espera...¿Tu también puedes oírlos? Nadie más parece poder hacerlo, creía que me estaba volviendo loco y escuchaba cosas

Preguntó atónito. Al fin alguien comprendía su pesar!

Cerró su libro y saltó de la rama calle do de pie al suelo, caminó alejándose del lugar.

Pero la gente no los escucha! No se que le pasa a todo el mundo...

Comentó tomándose el ceño con los dedos índice y pulgar, hasta ese momento le había molestado que nadie oyera ese palpitar que lo aturdía. Sonrió levemente al notar la calma con la que Denyu hablaba. Si mal no recordaba los humanos eran reacios a relacionarse con lobos como el, tenían la idea errónea de que los atacarían y transformarían en hombres lobos. Bueno, en realidad tenían razón en parte, podían hacerlo, pero también se transformarían a ellos mismos en un híbrido de lobo y humano ¡Ni loco cedía la mitad de sus capacidades a un humano cualquiera!

Esa chica... Le gusta demasiado andar sola

Se puso de costado para ver a Sally alejarse y suspiró por lo bajo. Sin previo aviso tomó la muñeca de Denyu y se encaminó hacia su amiga.

Disculpa, pero acabo de encontrar a alguien más que puede escuchar ese ruido y no voy a dejarlo escapar así de fácil.

Se excusó mientras se acercaba a paso rápido a la eriza que parecía alejarse cada vez más.

Sally! Espera!

Se detuvo al escuchar su nombre, giró y vio a Jix acercarse con aquella chica.

No muy lejos de aquella ciudad, se encontraba una casa pequeña, donde se encontraba una eriza mirando el mar, algo le decía que las cosas dentro del agua no estaban bien, que había algo perturbando la tranquilidad del océano, pero no entendía qué, no podía terminar de descifrar que eran aquellas vibraciones que llegaban desde las profundidades

(Algo extraño ocurre desde hace días... No puedo dormir con estas vibraciones a cada rato... qué es lo que pasa? O mejor dicho, qué es lo que está por pasar...) -se levantó lentamente, sin dejar de desviar su mirada del mar- quiero saber... qué es lo que tiene tan inquieta al agua

Desde aquella pequeña casa en la se encontraba aquella eriza que admiraba el mar podían verse nubes negras surcando el cielo ¿Una tormenta? Últimamente las tormentas implicaban desastres y, al parecer, uno se avecinaba pronto. Las nubes comenzaron a posarse sobre lo que parecía ser un humilde pueblo costero, el mismo en el que Denyu, Sally y Jix se encontraban.

+Mientras+

Cuando Marina pudo salir del agua, notó que se encontraba cerca de una costa, aunque no una costa cualquiera, podía verse un pintoresco pueblito asentado en ella. Al parecer las corrientes las habían arrastrado hasta Portown.

+Por otro lado+

¿Siempre tan alegre, eh?

Preguntó el lobo mientras se acercaba a Sally, la cual por fin se había detenido. Una vez frente a ella, soltó a Denyu y clavó la vista en los ojos de su amiga.

¿Que haces aquí? Las costas tienen fama de peligrosas desde hace algunas semanas...

Solo daba un paseo pero ahora que lo dices creo que las cosas no están muy bien aquí.

Miró a la denyu y movió su mano en forma de saludo

Hola, soy Sally.

(Una tormenta por acá? Esto no puede ser nada bueno) *mira hacia su casa* (mejor voy a avisarle a mi familia)

Se alejó del mar lentamente caminando hacia su casa. Aquellas vibraciones seguían molestándola. Qué las formaba? De qué zona del mar venían? Quería saber todo eso

Últimamente el clima está algo raro, nadie sabe que puede pasar.

Comentó Jix con la cabeza inclinada hacia arriba y la mirada clavada en la tormenta que se avecinaba. Probablemente si llovía la cosa se iba a poner fea.

Desde hace mucho que no t-

La voz de Jix se apagó al sentir las primeras gotas golpear su piel. Rápidamente un aguacero torrencial comenzó a colmar todo el lugar. Fuertes vientos sacudían los árboles tanto que parecían estar a punto de arrancarlos de raíz.

Tenemos que irnos de aquí...

Sabes que es lo que esta pasando cierto?


Miró a su amigo con reproche, sus encuentros con Jix eran cada vez mas recurrentes y con el llegaba algún tipo de enemigo, alguna leyenda que amenazara con destruir el mundo o incluso desastres naturales pero no podía culparlo, le agradaba su compañía pero en ocaciones rogaba por que sus encuentros fueran mas... Tranquilos.

¿Hum? ¡Hoooooooooooola! Soy Denyu

Le dijo mientras movía su mano freneticamente frente a ella, conocer gente e intentar hacer amigos, por lo que, me veía bastante tonta, y con una sonrisa muy grande.
Pero mi expresión volvió a ponerse seria al ver como cambió el clima. Sólo se limitó a mirar a los chicos de su al rededor.

Clavó la vista en Sally y se encogió de hombros, sinceramente no sabía que sucediendo, pero iba a averiguarlo. Negó un par de veces con la cabeza y se dispuso a hablar.

No, no tengo ni idea... Pero últimamente cuando empieza a llover todo termina hecho un desastre...

Llevó su mirada a la costa y a las aguas que la azotaban con fuerza. Si todo seguía como hasta el momento, de seguro algo malo pasaría en ese pequeño pueblito. Buscó con la vista algún lugar para refugiarse.

Vamos a meternos bajo techo, no me gusta mucho el agua

Comentó más calmado de lo que debería estar, por suerte aún no había oído ese desagradable sonido.

¿Ah?

Preguntó mientras giraba la cabeza hacia donde Denyu había apuntado. ¿Algo se acercaba? Tal vez eran los restos de algún barco que naufragó. Logró enfocar con la vista lo que parecía ser un tempano de hielo.

¿Hielo?

Preguntó confundido mientras comenzaba a acercarse trotando hacia la playa, no le gustaba acercarse al agua con este clima, pero no había de otra, sentía demasiada curiosidad. Una vez que pudo observar claramente lo que se encontraba a sus pies, aceleró el paso.

Vengan! Ayúdenme!

Lo siguió, el clima empeoraba cada vez mas, vio el enorme glaciar y apresuro su paso.

¿Marina? ¿Estás bien?

Preguntó mientras ayudaba a su amiga a levantarse, cargándola sobre su hombro, parecía cansada y golpeada ¿Que le había pasado? Más tarde tendría tiempo de averiguarlo, ahora solo importaba salir de ahí.

Hay que salir de aquí, quien sabe cuando pued-

La voz del lobo paró en seco al sentir como todo se sumió en el completo silencio. Eso no era buena señal.

Tsk...

Y, de el más profundo silencio, se hizo oír... El palpitar del océano.

¿Ah?¿Momo?¿Que haces aquí?

Preguntó al sentir a la conejita tirando de su brazo, hacia tiempo que no la veía, y no quería verla en ese lugar. Todo se había serenado por momentos, pero no iba a pasar mucho antes de que la tormenta regresara. También noto a Arian a sus espaldas.

¿Ese es tu hermano?

Preguntó mirando a Momo, aún cargando a Marina en su hombro.

Solo Vinimos a pasar un dia en la playa,y pues...vimos que pasaba algo raro...y pues...aqui estamos...
y...No es mi hermano...Es un amigo...


Arian hizo una pequeña reverencia hacia Jix, y lo miro a los ojos aun con su expresión seca

Un gusto conocerle,Mi nombre es Arianell Sebastian Stars Raion,representante del reino de Girabella,Principe y futuro rey de ese reino,y...


Su frase fue interrumpida por Momo,le cubrio la boca tratando de callarlo,demasiado parloteo para ella

Blah Blah Blah...Mucha charla por parte tuya,Arian...

M-mucho gusto, yo soy Jix, el lobo

Comentó algo sorprendido al ver tanta formalidad en Arian ¿El reino de Girabella?¿Y eso? Se rió por lo bajo al notar como Momo silenció a su amigo. ¿Momo tenía esas amistades? Bueno, mucho no importaba en ese momento.

Parece que eligieron un mal día para ir a la playa. Tenemos que salir de aquí...

(reaviviando el fuego!)

Ah! que..? creo que me desmayé sin darme cuenta... eh?

Al verse siendo cargada, miró para ver a quien le cargaba, cuando logró reconocer el pelaje dio un brinco

J-Jix! cielos... cuanto tiempo estuve inconciente!? ese tempano tiene mucha gente y Alice dentro, hay que sacarlos... algo me golpeo.. no puedo moverme bien para romper ese hielo..

¿Tenemos que irnos ya?..Ayy! ¡Pero si acabamos de llegar!


Creo que no te has dado cuenta de que si nos quedamos aquí vamos a quedar a 10 metros bajo tierra...


¿Y eso que? ...


En eso,Momo Noto la tormenta que se estaba prolongando.

Ah...Ya entendí...


Momo despejo su mente,dándose cuenta de que morirían alli si se quedaban,se perdió en su mente otra vez,volvió a "despertar" y nota a la chica que jix tenia en brazos.

Y ella...Quien es? nunca la eh visto por aqui...


Arian sonrió sarcásticamente,decidió responderla de una forma algo sarcástica,para hacerla enfadar un poco

Nunca la has visto por que no la conoces,tonta...

Ah, ella es Marina, una amiga...

Volvió la vista al tempano de hielo y frunció el ceño, no tenía como llevar a la eriza y al tempano a la vez, pensó que lo mejor sería llevar primero a Marina y luego volver por el hielo.

Es mejor que nos apuremos, quien sabe cuanto tiempo vamos a du-

La voz de Jix se cortó súbitamente al notar como metros y metros de arena quedaban al descubierto, como si el mar succionara una inmensa cantidad de agua de un solo tirón.

rar...

Continuó el lobo al ver una gigantesca ola alzarse frente a ellos.

Maldición...

Marina se volteó a mirar la ola que se levantaba, una masa de agua de tal magnitud arrasaría con la playa y varios metros de tierra

Jix... ustedes salgan de aquí, voy a intentar contener esa ola lo más posible... no creo poder detenerla en mi estado pero al menos impediré que avance demasiado.. rápido muévanse!

¡No seas idiota! ¡No vas a poder con ella! 


Dijo Momo con un tono asustadizo,cuando se pone Arian frente a la gatita y dice con tono serio

Quizás...Pueda ayudar...


¿Eres tonto o que? No vas a poder con el...Ni aunque lo congelases...


Nadie pidió tu opinión,"Mocosa" ...


Arian vio fijamente a la señorita que cargaba jix en brazos,rió por un momento y decidió hablarle

Si le interesa,puedo ayudarle...Bueno,si usted esta de acuerdo.


Momo se quedo viéndole,mirándolo con enfado,tratando de no decir algo indebido frente a "su majestad".